Cada cuatro años se celebraban los Juegos Olímpicos en este santuario, declarándose una tregua en las guerras en curso y convocando a las principales ciudades griegas que competían con sus mejores atletas por la gloria y la victoria.
Enclavado en un valle frondoso, los restos de Olimpia incluyen los espacios deportivos de competición: el estadio, el hipódromo, la palestra… los religiosos: templos de Hera, Zeus, casa de los sacerdotes… y los de logística de los Juegos: tesoros de las ciudades (almacenes), residencias de dignatarios, zonas de entrenamiento…
En el estadio se aprecian las líneas de salida y llegada de la prueba de velocidad de 120 metros, las tribunas de los jueces, la entrada a través del arco semienterrado…
Las mujeres y los esclavos no podían entrar al estadio, de unos 30.000 espectadores, y debían contentarse con mirar desde el cercano monte Cronos…
Varios museos (el arqueológico, el de la historia de los Juegos…) completan el escenario.
Ayer estaba cerrado por la tarde, y la zona era un remanso de paz. Eso sí, a 43 grados a la sombra…
1 comentario:
Esta clarisimo que ellos sabian lo que hacian: menudas olimpiadas me estan dando mi mujer y mis 2 hijas. Mejor sin mujeres ...!!
Lo siento, Susana y Beatriz
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