Además de la Acrópolis, es fácil encontrar otros monumentos de la época clásica en Atenas, griegos o romanos, o como sucede en muchas ocasiones, empezados por los griegos y terminados, ampliado o modificados por los segundos.
Uno de los más visibles, por su tamaño y por haber sido utilizado en las dos Olimpiadas de la era moderna celebradas en Atenas, es el estadio Panateneo. En su origen, utilizado para los juegos Panateneos (los Olímpicos eran, obviamente, en Olimpia), en los de hace cuatro años se utilizó para el tiro con arco y la llegada del maratón.
También es fácilmente reconocible desde las alturas el templo de Zeus Olímpico, el más grande de Grecia, que tardó más de seiscientos años en terminarse. Tan sólo quedan en pie unas pocas columnas, pero el espacio que ocupaba sigue despejado.
La otra gran área de restos clásicos es el Ágora, centro de la vida ciudadana. Entre los edificios tradicionales de este espacio destaca la muy bien conservada Torre de los Vientos, con relieves representando a los vientos en cada una de sus caras. Fue diseñada por un astrónomo y era a la vez reloj de agua, reloj de sol y veleta.
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