lunes, 18 de agosto de 2008

Nos vamos de Atenas



Nos despedimos del Sur de Grecia, donde en cada recodo de la carretera encontramos un cartelito con fondo marrón y letras doradas: “Archeological Site of …”. Como todo Grecia, donde ningún sitio está a más de cien kilómetros del mar, el contraste entre este y las escarpadas sierras del interior marca así mismo la diferencia entre las tranquilas ciudades rurales y los enclaves turísticos e industriales y las grandes ciudades costeras.



Nos vamos camino del Centro de Grecia, a las regiones de Sterea Ellada y Thesalia, que ya cruzamos fugazmente hace una semana. Para despedirnos nos acercamos a cenar al peqeño puerto de Microlimano (valga la redundancia), en El Pireo. Afianzado como su hermano mayor contiguo por Temístocles para albergar la fabulosa flota ateniense que acabaría derrotando a la persa en Salamina, hoy en día es un rincón apacible, lejos del macropuerto moderno, base para los cientos de ferries a las islas, los cruceros y los barcos mercantes de todo tipo.



La luna de Atenas nos despide con un guiño, aunque aquí aún se ve llena, en el camino de vuelta nos acompañará en un eclipse largamente anunciado por estas tierras.

2 comentarios:

Sukadana Atmaja dijo...

visit my blog to see the last paradise...

Unknown dijo...

Pero, ¿todo esto sin tomar "chipichusquis de fresa"?
No me lo creo ...