sábado, 30 de agosto de 2008

Nuestros hoteles

Resumimos nuestros alojamientos, para que nos acordemos en el futuro:

Sofía. Apartamento en 41A Graf Ignatiev Str. a través de Sara Tours.





Céntrico, muy amplio, muy limpio. Amueblado adecuadamente, con cocina completa. La llegada por la noche fue tétrica, ya que el acceso no da mucha confianza. De día todo se despeja, y es un sitio muy bien ubicado para recorrer la ciudad andando y muy cómodo.


Salónica. Mediterranean Palace.





Incidente incial porque habíamos reservado una habitación diferente. Sin solución la primera noche, a la siguiente nos dieron una suite muy amplia. Muy bien ubicado, para ir andando a todas partes. A pesar del incidente, buen sitio. Si le quitamos una estrella casi le faltaría media...


Loutraki. Mantas Hotel.





Aparte del nombre, típicamente veraniego, a cincuenta metros de la playa y céntrico. La habitación justita para los cuatro. El aire acondicionado fundamental. El desayuno, malo. Lo mejor, la piscina en la azotea y la ubicación.


Kalambaka (Meteora). Alsos House.





Cuando terminen las obras será una casa rural decente. La ubicación es perfecta. El trato cercano y amable. Pero no nos gustó el apartamente que nos dieron, parecía fuera de uso. El escorpión no ayudó a la impresión general, ni no poder pagar con tarjeta.


Sandanski. Park Hotel Pirin.





Tremendo. La piscina interior máas grande que hemos visto en un hotel. Las dos habitaciones enormes, a estrenar y con todo lujo de detalles. Buenísimo.


Veliko Tarnovo. Grand Yantra Hotel.





Habitación-apartamento de más de 80 m2. Ubicación perfecta. El mejor hotel de la ciudad. Piscina interior en el spa, muy bien. Gran amabilidad.


Sunny Beach. Villa María Revas.






Cuando no podíamos suponerlo, una habitación aún más grande, sobre los 120 m2. Tremendo apartamento. Para los horrores de "todo incluido" y masas de turistas del enclave, lugar tranquilo y cercano a la playa.


Plovdid. Hotel Hebros.





Tardamos una hora en encontrar el acceso adecuado al casco histórico para acceder. Pero vale la pena. En una casa del XIX, el hotel con más personalidad de todos. Fantásico ambiente, en plena zona protegida.

Cuestiones cotidianas...

Juntamos aquí nuestros comentarios de cosas sueltas, pero cotidianas e interesantes. Si nos vamos acordando de más cosas las subimos.

PUESTOS DE FRUTAS

Tanto en Grecia como en Bulgaria hemos ido encontrando puestos de fruta y verdura en los arcenes o laterales de casi todas las carreteras. Cuando no estaban ocupados parecían unos palotes con techumbre por los que acabara de pasar un huracán, pero cuando contenían sus productos te dabas cuenta de que eran de uso reciente.

Lo habitual era encontrar exclusivamente fruta de temporada: sandía, melón, melocotón y uvas. También había higos (más bien brevas). Lo cual se justifica por la dificultad del transporte de mercancías en general.



Las sandías griegas son brutales, además están buenas. Debe ser el postre nacional en un país poco adicto a postres. En muchos restaurantes la ofrecían de forma gratuita incluso después de haber pagado.



Otro remedio eminentemente griego para sobrellevar los calores es el café "frappé", que no hace falta describir.




EL AGUA EN LAS COMIDAS

El agua del grifo ha sido buena (de sabor) en todas partes, en algunos sitios excelente (sanitariamente no sabemos ni queremos saber). Es curioso que en un país que sufre unas temperaturas extremas en verano no parezca tener ningún problema de recursos hídricos. Hay muchísimas fuentes públicas sin grifo, corriendo sin cesar.

Además, a las puertas de casi todos los monumentos o sitios públicos había fuentes de agua refrigerada gratuíta.

Lo habitual, al sentarse a la mesa, era ser recibidos con una jarra de agua fresca antes de pedir nada. Los griegos son amables, en general.


BOMBEROS

En las azoteas de las casas es habitual encontrar paneles solares y depósitos de agua, suponemos que el agua se calienta simplemente por insolación.

El cuerpo de bomberos no estaba de vacaciones, numerosos retenes se veían volver al final del día a sus parques. También eran numerosas las torres de vigilancia. Este año no parece que haya habido una ola de incencios, lo cual no se explica después de nuestra visita, nosotros que no solemos perdernos ni una ... Habrá sido sompensado con la guerra en la costa opuesta del mar Negro.

LA FAUNA





Sin ánimo de ser exhaustivos, opinamos que lo que más abunda en Grecia son las chicharras (por el ruido que hacen) y los perros vagabundos, esto último también era muy habitual en Bulgaria, tanto en las ciudades como en las zonas rurales.
¡ATENCIÓN! Si al salir del coche no se escucha el ruido de las chicharras, podemos estar hablando de temperaturas no compatibles con la vida, ¡vuelva a su vehículo!



Al menos hay un escorpión, pero ya lo matamos nosotros, no sin antes asustarlo y dar un brinco antes sus narices al encontrarlo dentro de una bañera a punto de ser utilizada.




ALFABETO





En la cuna del "alfabeto" no se entiende gran cosa, nos hemos acordado de nuestras clases de matemáticas y física y hemos ido recordando casi todas las grafías mayúsculas y minúsculas. Eran de agradecer las traduccónes al inglés en las carreteras principales y en los lugares singulares.

Del cirílico mejor no hablar, Jose lo leía de corrido, pero traducirlo, lo justo.


LUGARES DE CULTO



Las iglesias son pequeñas y hay muchas, suelen estar abiertas. Los creyentes encienden una velita al entar, que se puede traer de casa, pero en todos los templos las hay de diferentes tamaños y precios. Las velas se clavan en unos areneros, es habitual que haya campanas extractoras. Se santiguan de forma parecida a los católicos y se lanzan a besar iconos de su devoción que se limpian con fruicción, sobre todo en las iglesias grandes.



En Grecia, todas unen las banderas nacional y la del Imperio Bizantino.

En algunas iglesias y monasterios se ponían un poco tontos con los requisitos de la vestimenta, en algunos proporcionaban una especie de mandiles para cubrirse las piernas y los hombros, si se llevaban al aire. El colmo fue en un monasterio donde las mujeres debían ponérselo aún llevando pantalones largos !!!

Puede que no tengamos grandes diferencias teológicaas con los cristianos ortodoxos, pero nos separan unos cuantos concilios.

FOLCLORE



Lo más cercano al folclore que hemos podido palpar es la música de la radio, donde tanto los grandes éxitos del verano como los clásicos de toda la vida tienen un inconfundible aroma turco. Muchas canciones de hecho parecen completamente turcas, y el timbre de voz y los instrumentos tradicionales ayudan a esa semejanza.

Conducir en Bulgaria



Si la conducción en Grecia es rápida y en general eficiente, aunque peligrosa, en Bulgaria es muy lenta y no menos peligrosa, dada la red de carreteras poco evolucionada y llena de incidentes.

Las autopistas que se puedan homologar al criterio occidental no suman más de un par de centenares de kilómetros. Sin embargo, viajando por uno de estos tramos puedes encontrarte de repente que el único sitio para continuar es el arcén de un viaducto de caida descomunal con un quitamiedos a trozos... Los baches en algunos tramos de decenas de kilómetros son auténticos socavones. A todo esto se suma un parque móvil muy nutrido, por lo que las retenciones son constantes. Para ir de la capital a la principal ciudad de la costa, algo así como un Madrid - Barcelona, un trayecto de unos cuatrocientos kilómetros, se pasa por pueblos a cientos, desviaciones por caminos de tierra, carreteras cortadas por obras "históricas" sin mayor señalización... En fin, que hay que armarse de paciencia y saber que la media vayas donde vayas no va a ser mayor a 50 Km/h. De hecho, a pesar de los baches, son mejores las carretereas menos directas (llamémoslas terciarias), ya que al menos no tienen casi tráfico.

Otro aspecto es lo que te encuentras por las carreteras. En Grecia pasa un poco lo mismo, pero es sorprendente la gran cantidad de paradas que realiza la gente al borde de las carreteras, continuamente. Y no sólo en los puestos de fruta, o por las típicas necesidades fisiológicas. Es complicado ir más de veinte kilómetros detrás de un vehículo que no acabe deteniéndose en el arcén...

Aparte de esto hemos vivido reventones de ruedas de autocares delante de nosotros, camniones detenidos por completo en curvas de autovía sin visibilidad señalizados con ramas y piedras a dos metros del vehículo, multitud de vehículos agrícolas de velocidad cercana a la marcha atrás, camiones que parecen diseños de la revolución industrial y sobre todo, cientos de carros tirados por mulos, caballos y burros. De hecho, una de las señales más típicas es la que les prohíbe circular por algunos tramos, redonda con el borde rojo, el fondo blanco y una silueta del carro tirado por la caballería.



El parque móvil se divide en un 15% de coches muy antiguos, tipo Lada. Un 75% de coches diríamos normales, en general de segmento medio y de unos pocos años. Y un 10% de coches de lujo, sobre todo BMW X5, Audi Q7 y simlares en Porsche, Mazda, etc.



No hay peajes (sólo faltaría), aunque es neceria una pegatina en el coche de pago anual para poder circular fuera de los cascos urbanos. La gaasolina tiene el mismo precio que en Grecia, y muy levemente inferior a la de España.



Nuestro coche ha sido un Renault Symbol, que es un Clío con maletero alargado (la verdad que my amplío). Se ha portado muy bien, y los 6.000 kilómetros que ha hecho han sido la mayoría exigentes... Lo alquilamos a Global (nos costó llegar a su oficina, mejor que te lo lleven a tu hotel...), y todo ha ido bien.

lunes, 25 de agosto de 2008

Plovdiv



Plovdiv es la segunda ciudad de Bulgaria. Capital de la llanura tracia, su centro histórico encaramado en tres colinas conbtiguas es una sucesión de casas en el estilo del Renacimiento Nacional. La mayoría han sido restauradas, y hoy son ocupadas por hoteles y galerías de arte.





Pero Plovdiv tiene una historia más antigua,y vestigios muy notables de ella, como suy pasado romano. El teatro construido en época de Trajano en la entonces Trimontium es un animado centro de representaciones teatrales y musicales y un agradable rincón dominando la ciudad.



Es nuestra última noche en Bulgaria, mañana desayunaremos en Plovdid, comeremos en Sofía, cenaremos en Frankfurt y dormiremos en Madrid...Disfrutamos de estas últimas horas en este minúsculo hotel en una de las casas del siglo XIX en la que los búlgaros comenzaron a forjar su joven y a la vez milenaria nación.

Pero aún nos quedan muchas cosas que recordar, sobre todo las más cotidianas y anecdóticas. Eso será ya en casa, para que el viaje no termine, como deben de ser los buenos viajes...

Kazanlak



Dejamos el Mar Negro y volvemos al interior. Hoy cruzaremos buena parte de Bulgaría, atravesando el Valle de las Rosas (la inmensa mayoría de la producción mundial de esencia de rosa sale de aquí), grandes extensiones con viñedos de última generación (entre otras muchas variedades con uvas Tempranillo, así aunque en cirílico aparecen en las botellas...), que están revolucionando el panorama enológico.

La gran llanura tracia, una zona agrícola próspera. Y nos detenemos en Kazanlak, una ciudad vital, llena de familias y jóvenes paseando, tomando un café en las muchas terrazas de su centro peatonal. Nos deja una impresión de esperanza y alegría en un pais por otra parte con muchas carencias aún.





En Kazanlak se descubrió en los cuarenta una tumba tracia que se ha considerado de las más importantes, sonre todo por sus frescos helenísticos. La original está
cerrada al público, y se visita una réplica a unos metros, de la que es la foto inicial.

domingo, 24 de agosto de 2008

Nessebar



Puerto tracio, con más de tres mil años de antigüedad, su verdadero auge se produjo con la refundación por parte de los griegos como su colonia de Mesembria. El apogeo de esta ciudad comercial la convirtió en punto clave para el comercio del Mediterraneo con los pueblos del norte y de todas las orillas del Mar Negro.

Conquistada por los romanos, volvió a ser importante bajo el Imperio Bizantino, época de la que se conservan restos de las murallas y una gran cantidad de iglesias datadas entre los siglos X y XIII.



Durante la ocupación turca siguió manteniendo una importante población griega, hasta la expulsión de la misma y su repoblación por gentes del interior, que trajeron su estilo constructivo para sus casas, típicas de Rumelia.



Hoy en día la pequeña isla ocupada por el casco histórico es un polo de atracción para la ingente cantidad de zonas de vacaciones de la costa. La llamada Dubrovnik de Bulgaria es un poco más modesta que su modelo, aunque tiene una historia si cabe más profunda.

sábado, 23 de agosto de 2008

Sunny Beach



Sí, así como suena. Ya estamos en el Mar Negro, que es bastante azul, por cierto. En una macrolocalidad sin casco antiguo, sin paseo marítimo, pero con más de doscientos cincuenta hoteles… La playa se de arena fina y dorada, tiene más de siete kilómetros de largo y entre sesenta y cien metros de ancho. En fin, miles de búlgaros, alemanes, rusos… Cientos de puntos de venta de bebidas, crema solar, tatuajes, retratos… Hay hoteles de las cadenas españolas Riu, Barceló, Iberostar…
Lo mejor nuestra habitación, que es en realidad un apartamento de más de cien metros. Pero de los hoteles haremos un resumen un día de estos, para que nos se nos olviden, ahora que ya nos queda sólo otro...

El caballero de Madara



Cerca de la ciudad de Shumen, muy grande por cierto, y con bastante población de origen turco, se encuentra una pared rocosa de unos cien metros de altura. En ella está esculpido un caballero alanceando a un león, seguido por un perro. La mayoría de las fuentes creen que se trata de un khan búlgaro, y la representación de su victoria ante el Imperio Bizantino (el león), acompañado por el fiel (el perro) búlgaro.

Para llegar hasta la base hay que subir unas tremendas escaleras. El acceso es de pago, pero tiene toda la pinta que fuera de horas subes igual, pero sin pagar…
En las inmediaciones hay también restos de un monasterio rupestre y una fortaleza

Tumba tracia de Sveshtari



Si alguien se anima a venir hasta aquí leerá en todas las guías que está tumba tracia está cerrada al público y que nadie el pueblo sabe nada de ella y que no está señalizada. Ambas afirmaciones serían con toda seguridad ciertas en su momento, pero a día de hoy la señalización es excelente (para le media del país, eso significa que sólo el último desvío tiene un cartelito minúsculo en búlgaro con algo medio parecido a “tracio” en cirílico, puesto probablemente por los hartos habitantes de la casa aledaña), y está perfectamente acondicionada para la visita.
De hecho, es el lugar más caro al que hemos entrado (42 leva, 21 euros, cuando lo habitual son 8 leva o 4 euros para los cuatro). Sólo pueden entrar nueve personas a la vez, te acompaña un guía en inglés, alemán, ruso o búlgaro (a elegir), tienes que ponerte unos patucos como los de los hospitales y… no se pueden hacer fotos…

Visitamos tres tumbas, dos gemelas de menor rango, una de ellas bastante destruida por los saqueadores, y una tumba real en perfecto estado de conservación.

El método de enterramiento consistía en la construcción de la tumba propiamente dicha, que en el caso de la real tiene dos cámaras de piedra con bóvedas de cañón. En la interior, dos lechos mortuorios de piedra para el rey y su favorita. Y una extraordinaria decoración con diez cariátides adosadas a las paredes (se piensa que representando a las diez esposas del rey, al tener rostros diferenciados y de distintas edades). En el exterior, decoraciones pictóricas.Ttambién una inacabada en el interior, parece que el rey murió antes de lo previsto, con lo que los artistas se quedaron sin tiempo (no digamos la favorita…). Alrededor se hallaron esqueletos de un caballo (también el favorito, probablemente), así como vasijas y restos de viandas cocinadas. Todo el conjunto se tapaba con tierra formando un túmulo que sellaba el enterramiento.

En los alrededores hay bastantes más túmulos, algunos de ellos sin tumba, que corresponden simbólicamente a guerreros muertos lejos de casa y cuyos cuerpos no se pudieron recuperar.

Un sitio muy interesante, sobre todo porque el estado de conservación de la tumba real del siglo III a.C. es perfecto, y porque es muy llamativo el uso de elementos arquitectónicos y decorativos griegos.

Más al norte se encuentra la Reserva Natural de Sreburna, cobijo de cientos de especies de aves, entre ellas la cigüeña, de las que vimos centenares de ejemplares juntos.

Monasterio rupestre de Ivanovo



Se trata de un conjunto de iglesias y eremitorios excavados en la roca en una zona de paredes verticales, en un gran meandro fluvial. Constituyen un conjunto importante del arte del Segundo Imperio búlgaro, con sus paredes pintadas y la adecuación mutua de funcionalidad religiosa y formación geológica.

Cuando llegamos era la hora de cierre del mediodía, con lo que pudimos ver alguna iglesia sólo desde fuera. Son muy pequeñas, por lo que más o menos pudimos verlas bien, y aprovechamos para hacer alguna foto clandestina, que dentro no hubiéramos podido realizar…



Ivanovo está a pocos kilómetros de la ciudad de Ruse, asentada en la orilla sur del Danubio. Un puente la conecta con Rumanía. Estamos en el punto más al norte de nuestro viaje.

Nikopolis ad Istrum



Nikopolis fue fundada por el emperador Trajano en el año 180. Constituía un punto de referencia en la frontera norte del Imperio. Por desgracia para sus habitantes, fue arrasada por los pueblos que desde el Caúcaso y el norte del Mar Negro fueron llegando en oleadas a la zona.



Hoy en día sus ruinas se pueden visitar, destacando el tramo de calzada perfectamente conservado, un acueducto subterráneo de más de 25 kilómetros cuyos restos son visibles en este punto, y sobre todo el aire a yacimiento perdido en medio del bosque y que nadie parece conocer.

Bueno, realmente sí es conocido, ya que encontramos un grupo de excavación (esperemos que autorizado), y el guardián del lugar, que vive en una casa al lado de las ruinas…